lunes, 10 de marzo de 2014

Me quejo porque puedo.

Opinar es gratis, así que ¿por qué no opinar de todo?
Algo que hago con mucha frecuencia es quejarme de las cosas que no me gustan. No quiero decir que sea una quejica (quizá) pero si algo me parece mejorable, injusto... pues me quejo. Si puedo intentar ponerle solución, lo hago. Y si no, pues me quejo. ¿Por qué? Porque puedo.

Que conste que también opino sobre las cosas buenas y las apoyo, pero donde hay que hacer más hincapié es en las malas. 

Vivimos en un siglo donde la libertad de expresión (en los países desarrollados, al menos) es mucho más amplia que antiguamente y eso debería aprovecharse, cosa que no hacemos.

Por ejemplo, la educación.
La educación es un tema que da pie a muchas quejas desde siempre, y más ahora con la nueva ley. ¿Pero es tan mala? Estamos programados para quejarnos ante cualquier cambio que venga, pero yo hasta ahora (que me acabo de leer la ley esta en wikipedia) no tenía ni idea de como era. Ya que nos quejamos por todo, quejémonos con fundamentos por lo menos. No creo que la reforma sea ni buena ni mala, es diferente. De lo que más se quejan todos es de esas reválidas que hay que pasar tras primaria, tras secundaria, y al terminar Bachillerato. ¿Son tan malas? Es decir, si has aprobado el curso, no debe de ser difícil. "Puedo tener un mal día y suspender, y no sería justo".. pues no, no lo sería. Pero también es cierto que en ocasiones en algunos institutos inflan muchísimo las notas de Bachillerato al final para que los alumnos aspiren alto en Selectividad, y tampoco es justo para los demás.
Yo, por ejemplo, como buena atea, me quejo de que Religión como asignatura cuente para la media.
Y es que ya lo decía Hume, si el objeto que quieres estudiar no lo puedes señalar en la naturaleza, no es objeto de estudio. No puedes poner al mismo nivel de importancia Física y Religión. No me cabe en la cabeza. Me encantaría desatarme y opinar aquí sobre la religión y el ateísmo pero me voy a contener porque es un tema muy sensible para algunas personas y no quiero ofender a nadie (no en exceso).

En cuanto a las clases en sí, odio que todo sea sentarnos seis horas a recibir información. Teoría, teoría, teoría... ¿y la aplicación? ¿Podemos por favor utilizar lo aprendido? Hacednos creer, al menos, que sirve para algo. Esta queja es solo para algunas asignaturas, ¿eh? Por ejemplo, en Economía hacemos prácticas (mi parte favorita) y entonces le vemos el sentido a las cosas. En Geografía, cuando ves que después de haberte estudiado qué son los anticiclones, las borrascas, etc puedes leer un mapa del tiempo, ves que no es inútil el hecho de haber tenido que aprenderlo. Pero cuando yo hice primero de ciencias, lo que menos útil me parecía era química. Te aprendes cosas que no ves. Aprendes cosas que se supone que ocurren pero no te las enseñan. ¿Tan difícil es hacer una excursión al laboratorio y mezclar cosas para que echen humo? Yo así soy feliz. Que el otro día, en la excursión a la UCA, vi a un señor con nitrógeno líquido y me volví loca, por favor. Es como magia. UF.


En realidad, creo que por eso soy de ciencias (solo en mi corazón, por ahora :c). Porque estudiarme 4 temas de Historia para mí es la muerte. Que podéis decir... sí, para ti es la muerte y luego sacas buena nota... Ya, porque aunque me cueste, estudio. Es lo que hay. 
Y sin embargo, soy la más feliz del mundo haciendo integrales (o intentando hacerlas, estoy en proceso, eh).
De Filosofía no me quejo (que luego Zafra se enfada (?) es broma) porque me gusta el hecho de conocer como piensan otras personas. Pero este año se me hace más pesado en cuanto a la materia, estoy en proceso aún de saber por qué, no lo sé.

Me quejo también de las horas inútiles. Del no poder salir y entrar a nuestro antojo. Tengo unas ganas enormes de llegar a la universidad ya. Que vaya a las clases quien quiera, que vayan los interesados; no como en el instituto, que si tienen que estar las seis horas, y hay 5 que no les interesa, se pasan el tiempo molestando y no dejan a los demás dar la clase en condiciones.

Y mi mayor queja, es y será siempre la mentalidad de las personas (lo comento también porque esto afecta a todo: educación, seguridad, etc).

Esta mentalidad es española pura. Vas a otros países y no es tan intensa. Aquí la mayoría de la gente (digo la mayoría porque personalmente me excluyo, sí) ve el hecho de estudiar como una obligación, como algo pesado, como algo odioso. Y por eso no estudian, o lo dejan. ¡No debería ser así! Yo veo estudiar como aprender. Estoy aprendiendo cosas, estoy creciendo como persona, estoy volviéndome más inteligente, más sabia. ¿Sabéis que aprender es un derecho? Sí, un DERECHO. Porque es algo bueno, porque aprender es lo que nos hace ser cada vez mejores personas. No es que en otros países la gente disfrute estudiando. No se levantan por las mañanas diciendo "Oh, sí, tengo dos horas de economía a primera, no puedo esperar a llegar a clase". Claro que les cuesta, claro que puede ser tedioso. Pero saben que es lo mejor para su futuro.
También cabe destacar que en esos otros países por lo general la universidad es gratuita, hay multitud de becas, una buena educación... ejem, ejem. Pero el mayor problema es la mentalidad.

Esta mentalidad, además, incluye por lo general, manos largas, poca educación, poca empatía...
Que a una alemana que vino a España y dejó su bolso CINCO MINUTOS en un banco de la plaza Peral, se lo robaron. Sí, cinco minutos y el bolso ya no estaba. Es que fue apartarse un momento y volver. Viva España, debe de pensar la pobre. Claro, en Alemania esas cosas no pasan. Que en Finlandia puedes dejar tu maleta en medio del pasillo del instituto y volver a las dos horas, que nadie la ha tocado. Que yo lo he hecho. Pero aquí mi prima deja su mochila en la taquilla del gimnasio sin candado y se la roban. Adiós móvil, adiós ipod, hola España.

Como he dicho, me encanta quejarme. Sobre todo, me encanta quejarme de España. Como no le puedo poner solución, pues me quejo. Porque algo que pasa hoy día es que muy poca gente lucha por mejorar esto. Estamos acostumbrados. Por poner un ejemplo, si vemos en la televisión un nuevo caso de corrupción pensamos "ah, uno más" y fin. Ya nos da igual, estamos habituados a esto. Pan y circo para el pueblo, todos callados. Yo sencillamente creo que no tiene solución. Que la mentalidad de este país es la que impide su desarrollo. Retrocede en vez de avanzar.
Todo el mundo habla de hacer las cosas pacíficamente, de hablar. ¿Sirve de algo? ¿Está mejorando España? No, claro que no. Los franceses no tomaron pacíficamente la Bastilla, los cubanos no consiguieron la independencia pacíficamente, los españoles no se deshicieron pacíficamente de las tropas de Napoleón.
¿Dónde está el límite? ¿Cuánto vamos a tener que aguantar hasta que esto explote? Si pones a una rana en agua hirviendo, huye. Pero si la pones en agua fría y calientas poco a poco el agua, no. Se adapta a ésta hasta morir. 


Y me quejo. Me quejaré hasta que me vaya de aquí, que espero que sea al acabar la carrera. No soy de las que se sienten parte de un país y lo defienden hasta la muerte. Yo he nacido en España, sí, como podría haber nacido en cualquier otro sitio. Soy habitante del mundo. Que España vaya mal no implica que me tenga que ir mal a mí. España podría ser un país muy bueno pero los de arriba no quieren. No quieren que el país vaya bien, quieren que a ellos les vaya bien.
Y yo así no juego.



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